El Museo del Esparto muestra en su interior una gran cantidad de elementos relacionados con una de las señas de identidad más arraigadas del pueblo de Cieza: la cultura del esparto. Una cultura que poco a poco se ha ido apagando pero que en otra época se convirtió en el principal impulsor de la economía ciezana y en un modo de vida propio.
De hecho, el esparto fue el principal motor económico de Cieza durante las primeras décadas del siglo XX, convirtiéndose en el primer productor nacional de cordelería e hilatura, hasta que la introducción de nuevas fibras sintéticas hundió la industria espartera ciezana, hasta transformarla en una actividad residual y muy próxima a su extinción.