El maestro Solano, aunque nacido en Málaga el 23 de octubre de 1923, el siempre dijo que su ciudad era Cieza, donde murió el 20 de Mayo de 2005. A los trece años entró en el taller de Palma Burgos donde aprendería talla de madera, dorado, plateado, etc., técnicas imprescindibles en la imaginería andaluza.
En su juventud, tras unos pocos años en Madrid se instaló de forma permanente en Cieza, donde llegó, junto con algunos miembros de la familia Parma Burgos para restaurar las huellas que la Guerra Civil había dejado en retablos, imágenes, etc. Trabajó en las obras del retablo de Jesús de Medinaceli en el Convento de San Joaquín, y seguidamente en la capilla y retablo de María Santísima de la Soledad en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, donde completa también otros trabajos.
Solano abriría un taller marmolista, actividad que convirtió en su profesión, pero por devoción creó una academia (embrión de la futura Academia Municipal de Pintura) de arte popularmente conocida como “La academia de Solano” por la que pasaron una ingente cantidad de alumnos, algunos de ellos, hoy día, reconocidos pintores como: Pepe Lucas, Cayetano Toledo Puche, Pedro Cano, etc.
Algunas de sus obras:
El trono de Sta. María Magdalena (1953), su primer trono para Cieza; Trono de la Samaritana de Abarán; Trono de San Pedro de Abarán; varias restauraciones en diversos altares y retablos de la Iglesia de San Pablo de Abarán; Trono de María de Cleofás para Totana; Peana de la Stma. Virgen del Amor Hermoso de Cieza; Trono para la Divina Pastora del Colegio Madre del Divino Pastor de Cieza; Trono para la Virgen del Carmen de Cieza; Trono de la Samaritana de Cieza (1980).
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